miércoles, 4 de marzo de 2009

Calderón no descarta que francesa condenada en México sea trasladada a su país

El presidente mexicano, Felipe Calderón, no descartó hoy miércoles la posibilidad de una eventual transferencia a Francia de Florence Cassez, la francesa de 34 años condenada en México a 60 años de prisión por secuestro.

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, llegará a la Ciudad de México este fin de semana en visita oficial, y en la agenda de su encuentro con Calderón figura el caso de Cassez, en especial una petición para que sea trasladada a Francia, según anunció hoy miércoles el gobierno galo.

"Estuve muy atento al proceso penal", dijo Calderón en entrevista exclusiva con AFP, al recordar que para la ciudadana francesa aún queda el recurso de un amparo y, en el último de los casos, se podría recurrir a los acuerdos internacionales entre México y Francia en materia de traslado de presos.

"He manifestado al presidente francés la disposición del gobierno mexicano de ejercer las atribuciones que nos concede el tratado de Estrasburgo entre México y Francia para que, una vez que sea definitiva la condena, si es el caso, exploremos la manera en que esta ciudadana pueda purgar la condena en el propio territorio francés", dijo Calderón.

Calderón insistió en la validez de las pruebas contra Cassez, quien fue detenida en diciembre de 2005 en un rancho de Morelos junto con una banda de secuestradores que mantenían plagiadas a tres personas, incluido un menor de ocho años.

Cassez, quien sostuvo una relación sentimental con el líder de la banda de secuestradores, declaró que no estaba al tanto de las actividades de su ex novio y denunció que su detención fue reescenificada por agentes federales para mostrarla a la prensa, lo que fue admitido por las autoridades.

"Las víctimas de por lo menos cuatro de los casos (de secuestros de esa banda) analizados por el juez han identificado plenamente a la ciudadana Cassez como partícipe en el crimen y evidentemente esas evidencias tienen un peso jurídico, no sólo en sistema mexicano, sino en cualquier sistema legal", añadió Calderón.

El presidente mexicano consideró que la preocupación y la solidaridad que en Francia existen hacia Cassez son legítimas, pero también subrayó la necesidad de que se haga justicia y exista "comprensión para las familias cuyos hijos, cuyos esposos fueron secuestrados por esta banda".

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