“Estamos obligados a apoyar a México”

Ante la crisis financiera que vive el país, el presidente Felipe Calderón sostuvo que lo importante no es ver quién genera el pronóstico más grave o quien es capaz de infundir el mayor temor entre los mexicanos, sino qué es lo que cada quien, desde su trinchera y desde su responsabilidad, puede hacer por México para enfrentarla.

A dos días de que el empresario Carlos Slim presentara un diagnóstico, sin ser catastrofista según dijo, del impacto que tendrá la crisis en México, Calderón, quien a su vez la semana pasada pidió no ser alarmistas ante esta crisis, señaló: “Pienso que todos estamos obligados a apoyar a México, particularmente, en estos momentos de dificultad y en especial quienes más hemos recibido de esta gran nación”.

Incluso, echó mano de una histórica cita que acuñó el que fuera presidente de Estados Unidos, John F. Kennedy: “No pregunten qué puede hacer el país por ustedes, pregúntense qué pueden ustedes hacer por su país. Y me parece que eso hoy mismo debemos preguntarnos: Qué es lo que podemos hacer por México”.

Calderón aprovechó la presentación del Programa para la Preservación del Empleo para hacer alusión a lo dicho por Carlos Slim, a quien no mencionó: “Cada quien tiene algo o mucho que hacer por el país y particularmente en estos momentos y, desde luego, el gobierno tiene la mayor responsabilidad, aquí no sólo lo hemos reconocido, sino lo hemos asumido con gusto, porque así debe asumirse, en mi opinión, el honor que significa servir a México desde una responsabilidad pública”.

Sin embargo, el mandatario sostuvo que esta es una responsabilidad compartida, “así sea en diferente medida”.

Ante representantes del sector laboral, empresarial y del gobierno, reconoció el impacto que tendrá la crisis en el país, y dijo que esta no será “tan grave como otras vividas”, incluyendo la de 1995.

Insistió en que lo importante no es ver qué crisis ha sido la más grave, porque el país ha pasado por muchas, sino qué es lo que se tiene que hacer para superarla.

Recordó la crisis del 95, cuando México, dijo, tuvo una caída de 7% y se “destruyó más de 10% del empleo formal del país. El poder adquisitivo del salario se perdió en más de 40%; sin embargo, a pesar de que la actual crisis no ha sido originada en nuestro país, ni será tan grave como otras vividas anteriormente, incluyendo la que he descrito”.

Por el contrario, México, insistió, tiene finanzas sanas, hay capitalización bancaria, se cuenta con reservas internacionales y el Banco de México aplica una política monetaria adecuada para enfrentar la situación.