domingo, 2 de agosto de 2009

Zelaya y Calderón se verán en México


El presidente depuesto de Honduras, Manuel Zelaya, afirmó ayer que México ha sido un país totalmente claro con respecto al golpe de Estado que vive su nación y anunció que vendrá esté martes 4 de agosto al Distrito Federal en donde se reunirá con el presidente Felipe Calderón para tratar el tema. La Secretaría de Relaciones Exteriores de México informó ayer que la visita tiene como objetivo analizar la mediación que encabeza el presidente de Costa Rica, Óscar Arias.

En la primera entrevista concedida a un medio electrónico mexicano desde su derrocamiento, Manuel Zelaya dijo al periodista Ciro Gómez Leyva, en Fórmula de la Tarde, que demandará a Roberto Micheletti por delitos de lesa humanidad porque, argumentó, el golpista ha utilizado “el plomo, la represión en las calles, en donde hay muertos, y se han suprimido libertades públicas”. “Oficialmente se manejan seis muertos, asesinados con tortura y en manifestaciones pacíficas pero sabemos que hay muchos muertos que no han sido denunciados por el temor que impera en el territorio nacional”, indicó.

Zelaya comentó a Gómez Leyva que Derechos Humanos tiene los nombres de detenidos, que son más de cien, y de las personas que han sido sacrificadas, sobre todo jóvenes que sacan de las manifestaciones y que luego tiran sus cuerpos como para dar un escarmiento y esto ha hecho que el pueblo se enardezca y se presione la salida de la dictadura.

Añadió que “regresar a México es regresar a la patria grande, que en un momento determinado, fue parte Centroamérica de México y México de Centroamérica, quiero la solidaridad de los mexicanos no sólo para mi cargo sino para sostener el derecho político”.

Zelaya advirtió también ayer, en una entrevista con el oficialista Canal 4 de televisión en Managua, de una “violencia generalizada” en su país si no se revierte el golpe de Estado que lo sacó del poder el 28 de junio. “O se revierte el golpe o viene la violencia generalizada. Los pueblos tienen derecho a la protesta, a la insurrección, tal es el caso del pueblo hondureño, que está siendo reprimido brutalmente”, manifestó. Cerca de un centenar de hondureños que formarán parte de uno de los pelotones del “ejército popular” de Zelaya, comenzaron ayer a entrenar en un lugar secreto en la frontera con Nicaragua, según AFP.

El gobierno de facto de Roberto Micheletti levantó ayer el toque de queda en la mayor parte de Honduras, salvo en la frontera con Nicaragua. Anoche, las autoridades hondureñas advirtieron que se reservan el derecho de cancelar los visados al personal diplomático o consular de EU, en reciprocidad a la decisión de Washington de revocar las de cuatro funcionarios del gobierno de Micheletti.

Además, Micheletti acusó ayer a Washington de “intromisión” por la reunión que celebró el jueves en Managua su embajador en Tegucigalpa, Hugo Llorens, con Zelaya, quien tras la reunión dijo que el Gobierno de Barack Obama “recrudecerá” sus acciones contra las nuevas autoridades hondureñas. Unos tres mil seguidores del depuesto presidente volvieron a manifestarse ayer en las calles de Tegucigalpa, con la esposa de Zelaya, Xiomara Castro, a la cabeza. Castro pidió al movimiento que respalda a su marido que mantenga las protestas “en paz”. “Cada día que hay represión, más fortaleza sentimos”, afirmó.

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