La Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) reconoció el trabajo “serio y comprometido” del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) para dar a conocer “de manera rápida y oportuna los resultados de la medición de la pobreza en México por ingreso”.
Este tipo de acciones, dijo la dependencia, refuerzan el compromiso con la transparencia que caracteriza la gestión del Gobierno federal.
El Coneval señaló ayer que en México el porcentaje de personas en condiciones de pobreza alimentaria aumentó de 13.8 por ciento en 2006 a 18.2 por ciento en 2008, de acuerdo con la Encuesta Nacional Ingreso-Gasto de los Hogares del 2008 emitida por el INEGI el pasado 16 de julio.
Al respecto, la Sedesol indicó que este tipo de acciones refuerzan el compromiso con la transparencia que caracteriza la gestión del gobierno federal.
De acuerdo con la metodología adoptada por el Coneval, la información de pobreza dada a conocer parte de una medida del ingreso de los hogares y la capacidad que tienen éstos para adquirir cierto conjunto de bienes.
El Coneval informó que 14.3% de los hogares (18.2% de las personas) se encuentran en pobreza alimentaria; 20.1% de los hogares (25.1% de las personas) están en condiciones de pobreza de capacidades (incluye a aquellos en pobreza alimentaria).
Además, 40.2% de los hogares (47.4% de las personas) viven en condiciones de pobreza patrimonial (incluye a aquellos en pobreza alimentaria y de capacidades).
Estas cifras indican un aumento en el número de mexicanos que no cuentan con el ingreso suficiente para satisfacer sus necesidades básicas, indicó la Sedesol.
En un comunicado, la dependencia afirmó estar consciente de que las crisis económicas, —y ésta no es excepción—, son particularmente severas con los que menos tienen.
Reconoció que si bien el ingreso en general disminuyó para todos los deciles, tal como lo indica el INEGI en la presentación de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), la reducción en el ingreso es proporcionalmente mayor para los primeros deciles.
La Sedesol aseveró que se debe tomar en cuenta que en 2008 México enfrentó un alza internacional en el precio de alimentos y algunos productos de la canasta básica.
Ello, dijo, implicó que el costo de los bienes comunes que consumen las familias mexicanas y la que se utiliza para realizar las mediciones de pobreza por parte del Coneval, presentarán incrementos importantes.
Expresó que a diferencia de las crisis económicas graves del pasado, como la observada entre 1994 y 1996 en que el número de pobres se incrementó en aproximadamente 17 millones de personas, México entró a la actual coyuntura con una base más sólida.
Añadió que la política social impulsada por el gobierno federal contribuyó a disminuir de manera importante el doble efecto de la crisis económica y el alza en los precios de alimentos y otros productos, a través de los programas sociales y a través de las acciones emprendidas específicamente para atender la situación coyuntural.
La Sedesol resaltó que el 20% más pobre de la población tuvo un incremento en los ingresos que reciben a través de las transferencias de los programas sociales que aplica el gobierno federal como: Oportunidades, que aumentó en un 28%, Becas, que se incrementó en un 36% y el de apoyo a adultos mayores.
Agregó que ante la coyuntura económica del alza en los precios de alimentos, el gobierno federal actuó responsablemente al reforzar el programa Oportunidades que entrega apoyos en educación, alimentación, salud y gasto energético a cinco millones de familias en pobreza.
Para este fin, desde julio 2008 se otorgó una transferencia adicional por hogar, que significó un incremento del 50% en la parte alimentaria, misma que también se aplicó a los beneficiarios del programa apoyo alimentario.
De manera similar, el Programa 70 y Más apoya a cerca de dos millones de adultos mayores de localidades pequeñas, que en su mayoría carecen de pensión o seguridad social.
A través de programas como éste, se ha incrementado de manera importante el porcentaje de personas de 65 años, que ahora cuentan un trabajo o pensión, particularmente entre el 20% más pobre de la población: pasando de menos del 10% a casi el 30%.
A través del Programa Empleo Temporal (el cual se reforzó este año) se han generado 478 mil 651 empleos lo que brinda auxilio en su sustento a las familias, apoyándolas económicamente a cambio de trabajo en beneficio de su comunidad.
A su vez, el Programa Estancias Infantiles contribuye a que más de 200 mil madres de familia puedan obtener un ingreso laboral para apuntalar el sostén de sus familias.
La Sedesol indicó que del análisis de los datos aportados por el INEGI, se desprende que gracias a la acción inmediata del gobierno federal a través de las trasferencias que realiza, se evitó que 2.6 millones de personas ingresaran en condiciones de pobreza, “evitando de esta manera un impacto mucho mayor, dadas las condiciones del entorno económico”.
Por otro lado, dijo la dependencia, es necesario considerar que la pobreza es un fenómeno multidimensional, por lo que la política social no puede circunscribirse sólo a mejorar el ingreso de las personas y los hogares.
Por ello, el gobierno federal invierte para reducir la marginación, para mejorar las condiciones de vida en el hogar y en la comunidad, impulsar el desarrollo de capacidades básicas, reforzar el capital social y combatir las causas estructurales de la pobreza, en construir una red de protección social y generar mayores oportunidades para los que menos tienen.
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